viernes, 4 de enero de 2013

Mi madre, casi una psicóloga...



Mi madre es un personaje que piensa que como ya ha llegado a los ochenta, tiene derecho a curiosear la vida de la gente, en especial a sus vecinos a los que persigue detrás de su ventana, pero no es sólo eso lo que le interesa, les cuento otro de sus intereses.
Estábamos en una confitería y mi madre miraba con total desparpajo a una pareja que almorzaba cerca de nosotros. Salir con mi madre es siempre una aventura, tiene esa naturalidad que dan los años y le permite decir lo que piensa, sin pensar a quién molesta.
Está vez su tema eran las parejas con diferencia de edad.
-Vieja, disimula, estás mirando a esa gente como una chusma de feria – exclamé por lo bajo.
-¡Cállate! estoy haciendo un estudio sociológico –me respondió, casi me atraganté con su respuesta.
-¿De qué hablas?
-Hace un tiempo con mi amiga Charito, observamos que las parejas entre hombres mayores y mujeres jóvenes, abundan –y  señalo con la cabeza a un señor de unos cincuenta y cinco años y a una mujer que no llegaba a los treinta.
-Eso existió siempre, no veo nada raro. ¿Cuál es tu problema? –le pregunté:
-Ninguno. Queremos averiguar ¿por qué se atraen con tanta diferencia de edad? Seguramente tienen diferentes gustos, se han criado en épocas distintas, con claros contrastes.
-¿Y a qué deducción llegaron? –curioseé.
-Todavía a ninguna, La otra tarde Charito se plantó en el estacionamiento de un centro comercial importante, y comprobó que llegaban siempre en coches o camionetas importadas, generalmente último modelo. Mientras tanto yo me ocupaba de seguirlos al entrar en los locales: ¡Ellas compraban en los negocios más caros y ellos pagaban! Ese día nos quedamos con la conclusión de que las mujeres buscan tipos mayores y con plata.
-¡Ustedes están locas!
-No lo creas, la dupla que está cerca   –los señaló con un revoleo de ojos- él lleva pilchas de marca cara, tiene un reloj de la puta madre y acaba de sacar una tarjeta dorada. En conclusión: ¿Vos viste un verdulero, taxista, carpintero, que ronde los sesenta, conviviendo con una chica de treinta?
Comencé a titubear, no se me ocurría ningún ejemplo.
-No sé, yo me enamoraría de una piba de treinta –dije poniendo cara de boludo.
-De eso no me cabe ninguna duda –exclamó- lo difícil es que ella se enamore de un pelagatos como vos.
Como siempre me dejó sin palabras. Mientras yo recibía su dardo envenenado, ella seguía con interés a otra pareja que entraba al local.
-“Madre hay una sola y justo me vino a tocar a mí” –dije con ganas de matarla. No se inmutó, siguió con su estudio sociológico.











8 comentarios:

  1. Pueda que en la mayoría de los casos
    tu madre esté en lo cierto,
    como tu dices con bondades y defectos
    madre no hay más que una.

    Un abrazo de bienvenida a mi blog.

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  2. JAJAJA sí a si son las personas de edad, llegan y dicen lo que piensan, me recordó mucho a mi madre que es paz descanse, salia con cada cosa y no le importaba quien estaba escuchando, tal ves tenga razón en lo de la diferencia de edad, pero yo pienso que tal ves, los hombres más grandes saben mejor conquistar a una mujer, y protegerla y mimarla como los gusta a las mujeres, bueno creo que el amor no tiene edad, y las mamá son las mamá hay que aguantarle todo.

    Un gran abrazo amigo me gusto mucho tu relato, que tengas un lindo fin de semana.

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  3. Jajajajja, tremenda mamá y lo mejor de todo es que casi en un 98,9 por ciento tiene la razón, dolorosamente pasa y mucho.
    Hace un tiempo hablaban dos alumnas, una le decía a la otra que había conocido a un hombre que parecía por el carro y el reloj que tenía dinero y aunque era viejo para ella con ese auto era de veinte y yo no me pude aguantar y le dije:

    Ven acá mija, vas a hacer el amor con el hombre o con el auto

    Hacer el amor- me dice

    Naaaaaaaaaaaaa, solo sexo

    Y eso lo resume todo Alex, el amor está en decrimento y solo prima el placer y por sobre todo del dinero.

    Abrazos y un beso a la madre, jajajjaja

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  4. JAJAJAJAJAJAJAAJAJAJA. MUY BUENO, ME REÍ MUCHO. JAJAJAJAJAJA.
    UN ABRAZO

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  5. HOLA
    JIJIIII PUES TU MADRE TIENE TODA LA RAZÓN DEL MUNDO.
    TIENEN SUERTE LOS HOMBRES EH!!! SI TIENEN PLATA POR SUPUESTO.
    UNA MUJER GRANDE CON DINERO NO CORRE LA MISMA SUERTE, ME PARECE... SE ABURREN ENSEGUIDA.

    ME ENCANTÓ EL RELATO.
    UN BESO GRANDE.

    PD ESTÁN TODOS MIS AMIGOS AQUI. QUE BUENO!!!

    TE INVITO A MI BLOG PRINCIPAL, ES MEDIO FEMENINO, ME PARECE QUE NO TE VA A GUSTAR PERO YO TE INVITO IGUAL.

    lujanfraix.blogspot.com

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  6. AH... SOMOS ARGENTINOS, YO DE SANTA FE.
    SALUDITOS

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  7. jeje
    Es la impunidad de la edad que les permite opinar de cualquier cosa y como tienen ganas.
    Esta muy bien!!!

    Un abrazo.

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  8. Amigo Alejandro, tiene razón tu madre en el noventa y cinco por ciento de los casos es así. Lo que no dijo tu madre que ellos piensan que es mejor un bombón para varios, que un desperdicio para uno solo.
    Un abrazo

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